POSTADO EM 13/04/2013
À uma da manhã de 28 de maio de 1996, em um quarto no Hotel Sunset Marquis, em Los Angeles, Dave Gahan juntou você precisa morrer.
Na lista completa do que foi outrora a sua vida, o cantor do Depeche Mode se trancou no banheiro do quarto de luxo (o quadro da localização exata acompanha este texto) com um traficante de drogas, a quem menos modo atrabancado possível, pediu para não exceder a dose de heroína marca Red Rum .
"Lembro-me de dizer ao vendedor para encher a seringa ou não vai acrescentar muito« coque ». Eu senti que algo estava errado ", disse o músico.
Ao realizar o ritual da dose monstruosa, uma menina que tinha acabado de conhecer Dave naquela noite no bar do hotel esperando deitada na cama na sala.
Vinho tensa troca de olhares entre a voz com medo de traficante Depeche e após a punção, o funcionamento fluido ea agulha foi deixado pendurado em seu braço. Alguma coisa tinha corrido mal, pior do que o julgamento de imaginou próprio revendedor , que viu Gahan desvaneceu-se gradualmente e perdeu a consciência na banheira sem água. Ela havia sido injetado uma dose de morte, ali, ao lado do chuveiro, aquecedor de toalhas e mosaicos, longe do barulho. Silêncio funeral digno.
O homem não identificado músico arrastado para a sala, enquanto a menina entrou em pânico, tomou o viva-voz para fazer uma chamada de emergência. Em seguida, o traficante pegou o telefone e desligou violentamente, com medo de que o fato vai provocar uma prisão. A luta resultou na negociante pressa para pegar o seu arsenal de quitavidas seringas e um pouco de maconha, e fugiu do local do "crime". A menina, até então, poderia discar 911. Foi 1:15 da manhã.
Como os paramédicos chegaram, a mulher tentou reviver seu caminho Gahan, despejando água e outra vez na cara deste e envolvê-la em toalhas molhadas. As mãos do artista ficou azul, cor começaram a invadir suas flaquísimos braços. Cada anoitecer tatuagem.
Entre a vida ea morte, o pouco que eu ouvi Dave no caminho para o hospital era a voz de um paramédico: "Eu acho que nós perdemos."
A enfermeira não mentir. O vocalista do Depeche Mode foi destruído e foi declarado morto por dois minutos, pouco antes recebeu o milagre, mais uma absolvição veio ea história da banda "depravado" da década de 90 vai redefinir violentamente .
Por incrível que pareça, os dois dias que passou em um Gahan celular, juntamente com outros sete presos, foi o primeiro episódio do resto da raça do Depeche Mode.
O líquido regada nessa banheira no Sunset Marquis Hotel poderia muito bem ser a consagração do vinho de ULTRA , a morte álbum que levantou a banda mais perigosa do mundo.
E hoje, 17 anos depois, a sala de estar que parece tão limpo e de tal forma que é difícil acreditar que não ...
Traduzido por Google
Texto original:
El cuarto de hotel donde Dave Gahan decidió morir
A la una de la madrugada del 28 de mayo de 1996, en una habitación del Sunset Marquis Hotel de Los Angeles, Dave Gahan alistó lo necesario para morir.
En plena descomposición de la que alguna vez fue su vida, el vocalista de Depeche Mode se encerró en el baño del lujoso cuarto (la imagen del lugar exacto acompaña este texto) con un traficante de drogas, a quien del modo menos atrabancado posible, le pidió no exceder la dosis de una heroína de la marca Red Rum.
“Recuerdo haberle dicho al dealer que no llenara la jeringa ni le agregara tanta ‘coca’. Sentí que algo estaba mal”, contó el músico.
Mientras se llevaba a cabo el ritual de la monstruosa dosis, una chica que acababa de conocer Dave esa misma noche en el bar del hotel esperaba recostada en la cama de la habitación.
Vino el tenso cruce de miradas entre el temeroso vocal de Depeche y el traficante, luego el pinchazo, el líquido corriendo y la aguja que quedó colgando de su brazo. Algo había salido mal, peor de lo imaginado a juicio del propio dealer, quien vio cómo Gahan se desvanecía poco a poco y perdía el conocimiento al interior de la tina sin agua. Había sido inyectada una dosis de muerte, ahí, junto a la regadera, el toallero y los mosaicos, lejos del ruido. Silencio digno de funeral.
El hombre sin nombre arrastró al músico hacia el cuarto, al tiempo que la chica, presa del pánico, tomó la bocina del teléfono para hacer la llamada de emergencia. Acto seguido, el traficante le quitó el auricular y colgó violentamente, temeroso de que el hecho le provocara un arresto. El forcejeo derivó en que el dealer se apresurara a recoger su arsenal de jeringas quitavidas y un poco de marihuana, y huyera de la escena del “crimen”. La chica, hasta entonces, pudo marcar el 911. Era la 1:15 de la madrugada.
Mientras llegaban los paramédicos, la mujer intentó revivir a Gahan a su modo, echando agua una y otra vez en el rostro de éste y envolviéndolo en toallas empapadas. Las manos del artista se tornaron azules, color que empezó a invadir sus flaquísimos brazos. Cada tatuaje anocheció.
Entre la vida y la muerte, lo poco que escuchó Dave en camino al hospital fue la voz de un paramédico: “Creo que lo hemos perdido”.
El enfermero no mintió. El frontman de Depeche Mode estaba destruido y fue declarado muerto durante dos minutos, sólo antes de que se diera el milagro, la enésima absolución llegara y la historia de la banda más “depravada” de los años 90 se reseteara de manera violenta.
Por increíble que parezca, los dos días que pasó Gahan en una celda, acompañado de otros siete convictos, fue el primer episodio del resto de la carrera de Depeche Mode.
El líquido regado en aquella tina de baño en el Sunset Marquis Hotel bien pudo ser el vino de consagración de ULTRA, el álbum de muerte que resucitó a la banda más peligrosa del mundo.
Y hoy, 17 años después, el cuarto de aquella vivencia luce tan limpio y tan arreglado que resulta difícil creer que ahí…
mundoradiolaria.com
Crédito - Depeche Mode Paraguay / Facebook
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